Merluza «De aquí y de anzuelo», nos dijo la pescatera en el mercado. Con semejante presentación, no hay quien se resista. Y rebozadita tenía que estar de vicio, ¡y lo estaba!
Esta es una manera muy sencilla de preparar el pescado pero también de sacar lo mejor de un buen pescado fresco. Jugoso por dentro y ligeramente crujientito por fuera. En este caso hemos preparado una mediana (dependiendo del tamaño reciben el nombre de pescadilla, mediana o merluza), que nuestra pescatera lo limpió y preparó maravillosamente.
Ponemos aceite de oliva virgen en una sartén y echamos unos ajitos previamente aplastados con un cuchillo (pones el filo del cuchillo grande de lado y le das un golpe seco).
Salamos las piezas de pescado, pasamos por harina y, cuando el aceite esté bien caliente, los vamos pasando por huevo batido y a la sartén. En este momento bajamos el fuego un poquito (que no borbotee). Cuando esté doradito por un lado, le damos la vuelta. Cuando esté por el otro lado, lo sacamos y colocamos sobre una fuente con papel para que escurra el aceite sobrante.
Servir con un limón abierto para que cada comensal exprima unas gotitas al gusto. También va muy bien acompañada de mahonesa o salsa tártara.
Bon appetit!