La Bastide-Clairence es una pintoresca localidad del siglo XIV, en Aquitania, a 50 kilómetros de la frontera. Es una de nuestras recomendaciones estrella en Barcarola, ya que está muy cerca de la casa rural y de un vistazo nuestros huéspedes pueden hacerse una idea de la típica decoración vasca con sus casas rojiblancas, tomar un aperitivo y visitar los numerosos talleres de artesanos y artistas que caracterizan esta pequeña localidad.

La Bastide-Clairence

Fundada en 1314 por Luis I Navarra, como acceso al mar durante una época de explosión comercial, está catalogado como uno de los pueblos más bellos de Francia – les “Plus beaux village de France” (y parece ser que todas las bastidas de la zona están dentro de esta categoría por su singularidad).

Desde su fundación en el siglo XIV, esta localidad próxima a Bayonne mantiene viva la tradición artesana. Vidrieros, alfareros, perfumeros, tejedores… y artistas de muchas especialidades reparten sus talleres por todo el pueblo.

¿Qué es una Bastida?

Las bastidas –bastide en francés- son un tipo de construcción fortificada que surgió durante la Edad Media en el suroeste de Francia. Contrariamente al urbanismo clásico en que los pueblos se ordenan en torno a la iglesia, en las bastidas el núcleo urbano se organiza en torno a la plaza del mercado, que en La Bastide-Clairence es la «place des Arceaux».

Este tipo de edificaciones surgió a partir del siglo XVI en el medio rural, durante una época del desarrollo del comercio.

Qué ver en La Bastide-Clairence:

• Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (1315):

En el interior destaca la clásica tribuna de madera de la época y la espectacular policromía de los techos de la nave central. Al entrar encontrarás una cajita metálica donde indica, 2€, introdúcelos y siéntate a disfrutar de un pequeño espectáculo en el que las luces se van encendiendo gradualmente por las diferentes zonas del templo. Curioso.

• Cementerio Judío:

Huyendo de la Inquisición, 70-80 familias judías procedentes de España y Portugal se instalaron en La Bastida. Este cementerio recuerda su presencia en el pueblo. La más antiguas de las tumbas data de 1610.

• Plaza del mercado

• Antigua herrería

• Frontón

• Talleres de artesanía:

Los antiguos cerrajeros, cuchilleros, fabricantes de clavos, hicieron sitio a los escultores, vidrieros, alfareros, tejedores, perfumistas… que se reparten por todo el pueblo. En las arcadas centrales de la plaza, encontramos diversos talleres de artesanía, habiendo dos puntos en los que se concentran varios, en el centro de la plaza se accede a uno de ellos y frente al parking vemos otro edificio con talleres.

Y aquí un reportaje para que conozcas más de este precioso pueblo (está en francés pero nos hacemos una idea 🙂

Espero que os haya gustado. A bientôt! Agur!

Más información:

Conoce más de La Bastide-Clairence en su página web.