En esta ciudad siempre hay hueco para la tradición y en carnaval no podía ser menos. Ayer, domingo de carnaval, la esplanada frente a la iglesia de Santa María en San Sebastián se llenó de música y colorido con el carnaval de Lantz*. Un txistu y un tamboril dieron el ritmo al grupo de jóvenes y pequeños dantzaris, que se reunieron en torno a ziripotz, un simpático personaje hecho de sacos de paja que es el centro de la fiesta (la representación tradicional es más complicada, con más personajes). Los niños bailaron en corro en torno a ziripotz y la parte divertida vino cuando el grupo se cerraba en torno a él, entonces risas, carreras y jolgorio son todo uno….
Disfrutad de las imágenes. ¿Oís las risas?
*La tradición del carnaval de Lantz, tiene raíces en la mitología vasca y aún se celebra en muchos pueblos y zonas rurales. El personaje de Ziripotz lo suele encarnar un personaje querido en el pueblo.