Ha llegado el día que los peques de la casa están esperando. El día de abrir el calendario de adviento, es una tradición bastante nueva para mí y que descubrí a través de mi familia alemana. Ya que mis peques son medio alemancitos, es importante mantener esta y otras tradiciones navideñas, además de que son muy entrañables (la de cantar villancicos es otra, dad gracias a que esto no es un videoblog porque lo nuestro no es el cante).
A pesar de que me ha pillado un poquito el toro, después de un fin de semana muy intenso con 11 amigas – que os contaré como se merece – he llegado a tiempo de terminar el calendario de adviento de este año.
Sencillito. No necesitas más que celo, cuerda unas pincitas y sobres. La semana pasada tuve tiempo de comprar unas pincitas de colores navideños, pero también puede quedar muy bonito y sencillo con sobres blancos y pinzas de madera normales.
El contenido, algún que otro dulce, pegatinas y mensajes secretos y planes para tus peques. En mi caso, como son muy caseros, los planes son invitar a unos amigos a jugar a casa, hacer galletas para llevar a las profes, pintar los hermanitos juntos un cuadro… (Ahora que lo estoy pensando, quizás cambie uno por quedar con unos amigos a jugar un partido de fútbol en al plaza).
Deseando ver la cara que ponen esta tarde…
¡Feliz comienzo de adviento!